Cada vez somos más los centros invernales que ofrecemos itinerarios preparados para raquetas de nieve. La principal función de las raquetas de nieve es aumentar la superficie de nuestros pies para que no nos hundamos en la nieve profunda. Su uso es una actividad en auge que aúna lo mejor de otras actividades:

  • Se realizan en un entorno natural de incomparable belleza. La montaña en invierno aumenta su belleza natural donde picos y bosques quedan recortados con el blanco de la nieve.
  •  Asequible para cualquier persona. Se realiza actividad física a un nivel sencillo para casi cualquier persona. Sobre todo las rutas de nivel iniciación están diseñadas para que cualquiera con un mínimo de forma física pueda afrontarla con plenas garantías de completarla disfrutando plenamente.
  • Es un medio de socialización. Es una actividad que puede (y debe) desarrollarse en grupo, por lo que se convierte en la mejor manera para conocer gente unida por los mismos intereses.
  • Una oportunidad para conocer el entorno. Sobre todo si la ruta se realiza acompañado de un guía de montaña, se aprenderán aspectos relativos al entorno y a otras cuestiones con las que el guía amenizará la actividad. También un guía nos asistirá en todo momento sobre el uso de las raquetas de nieve, y sobre cómo progresar adecuadamente dependiendo del tipo de terreno por el que transitemos, igualmente realizará la labor más importante de todas, velar por nuestra seguridad. La experiencia y formación con la que un guía de montaña cuenta, son una garantía de seguridad muy alta en el complicado terreno de la montaña invernal.

    Raquetas de nieve en Espacios Nórdicos

Todas estas razones han aumentado su demanda pero también han propiciado que muchos realicen un uso incorrecto de las mismas. ¿Sólo hay un tipo de raquetas de nieve? ¿Y la nieve, siempre es igual? ¿Y entonces, si tengo un par de raquetas de nieve puedo desplazarme por cualquier tipo de terreno nevado?

 

 

En Espacios Nórdicos de Aragón hemos comprobado algunos fallos cometidos y que os contamos para que no los pongáis en práctica:

  • Andar sobre la pista pisada. Como hemos comentado antes, la razón de las raquetas es aumentar la superficie de tu pie para no hundirte en la nieve. Entonces, ¿por qué buscar un terreno compactado para pasear con ellas?
  • Zapatillas deportivas. Y no, no es broma. Sabemos que estás muy cómodo con esas deportivas, pero aunque la raqueta esté diseñada para que no te hundas, te aseguramos que la nieve va a calarte hasta los dedos del pie. Además, no te va a hacer la función de sujetarte el talón como lo podría hacer una bota (impermeable).
  • Vaqueros o chandal. Estás en la nieve, y aunque tu objetivo no sea el rebozarte sobre ella, te podemos asegurar que hace frío. Lleva siempre ropa impermeable y abrigada.
  • Raquetas NO SON CRAMPONES. Muchos piensan que con raquetas de nieve puedes ascender a picos escarpados. Error. Las raquetas jamás podrán hacer la finalidad de sujetarte en grandes pendientes. Si tu idea es escalar montañas, alquila unos crampones.
  • El alza, para subir. Unas buenas raquetas de nieve disponen de un alza en el talón. Conviene usarla durante la subida porque elevan los talones del suelo y así no tenemos que hacer tanto esfuerzo, y las piernas descansan. No lo hagas al revés, o tu travesía terminará muy pronto…

Desde Espacios Nórdicos de Aragón te recomendamos que alquiles unas raquetas para conocer la actividad antes de comprarlas. En la mayoría de nuestros espacios encontrarás este servicio para poder disfrutar de tus primeras rutas. Más tarde, con formación, y sobre todo experiencia, las raquetas de nieve pueden poner a tu alcance ascensiones a picos emblemáticos, travesías entre refugios o circulares a macizos montañosos.